Este libro es una introducción a la filosofía y también a la complejidad. Tres ejes conductores guían esta introducción: Sócrates, Wittgenstein y Bochenski. Distintos entre sí, en sus estilos y modos de entender la filosofía, los tres tienen en común haber sido guerreros que conocieron la experiencia límite de la guerra y el sufrimiento humano. La vida, decía Nietzsche, nos quiere guerreros. Esto es, contra todas las apariencias, mucho coraje, un inmenso valor y, sobre todo, mucha sabiduría. Proponemos una introducción a la filosofía, a la complejidad como una introducción, no a un saber o un conocimiento por más excelso que sea, sino como a una forma de vida. La filosofía no es algo que se conozca o se sepa. Es una forma de vida. Los tres hilos conductores elegidos permiten acercarnos a la filosofía como a una actitud, bastante más que como un conocimiento profesional; la filosofía, acaso ocupada consigo misma, que es la historia de la filosofía. Por el contrario, se trata de asumir la radicalidad de ese estilo de vida que no hace concesiones ante nada, que invita a callar cuando el lenguaje ha sido superado, en fin, a entender que la lógica es un estilo de vida antes que simples construcciones proposicionales. Alrededor de estos ejes, otros temas, problemas y cuestiones se tematizan y se proponen. Las ciencias de la complejidad, que son ciencias de la vida, afirmamos, implican una filosofía singular: saber vivir, aprender a vivir, vivir bien.
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Sócrates, Wittegenstein y Bochenski en la paz y la guerra
