Coatetelco, Morelos. 20 de agosto. — El municipio amanece nublado tras una noche de lluvia, y desde muy temprano los habitantes del municipio indígena desarrollan sus actividades. Las calles aledañas a la sede, la Escuela Secundaria Técnica No. 20 Cuauhtlitzin, se muestran algo encharcadas, pero eso no impide el arribo de las autoridades comunitarias, indígenas, y afromorelenses, que llegan directo a registrarse para participar en el foro que organiza la Comisión de Fortalecimiento Municipal, Desarrollo Regional, Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas del Congreso del Estado de Morelos.
Los representantes de El Colegio de Morelos arriban temprano a la Técnica 20 e inician sus labores preparándose para la conducción del foro, la coordinación de una de las mesas, y otras tareas, en paralelo con las autoridades del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, y el Instituto de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas de Morelos.
Un futuro más incluyente
Al inicio del acto protocolario, Eusebio Onofre Jiménez, presidente del municipio indígena de Coatetelco, además de dar la bienvenida a las y los participantes, dijo: “Esta reforma no es sólo un ajuste legal, sino un acto de justicia social; es el resultado de años de lucha, de resistencia, de dignidad, y es una nueva oportunidad para la construcción de un futuro más incluyente, equitativo y verdaderamente plural”.
Aseveró que el reconocimiento de los derechos de las comunidades originarias y afromexicanas implica un avance hacia el respeto pleno de su identidad, su autonomía, sus sistemas normativos, sus lenguas, sus formas de organización social, sus territorios, y sus saberes ancestrales. Explicó además que las implicaciones van más allá, pues apuntan a la erradicación del racismo y la discriminación, que, dijo, lamentablemente aún persisten en nuestra sociedad.
Construir el futuro
Guillermina Maya Rendón, presidenta de la Comisión de Fortalecimiento Municipal, Desarrollo Regional, Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas del Congreso del Estado de Morelos, saludó a la nutrida asistencia del foro, y afirmó que en este tercer foro se proponen como tema central los derechos de la mujer indígena, y los de las infancias, las adolescencias y las juventudes, pues representan la fuerza y el futuro de los pueblos originarios y afromorelenses.
Asimismo, rindió homenaje a la princesa Cuauhtlitzin, protagonista de la leyenda fundacional de Coatetelco, cuya dignidad y amor por su pueblo no sólo inspiran a la defensa de los derechos ya mencionados, sino que evocan una historia sólida de resistencia y lucha cuidando las tierras, preservando las formas de organización, y resistiendo para que se respeten los derechos colectivos de los pueblos.
Afirmó: “No venimos únicamente a responder cuestionarios, venimos a proponer, a recibir y a construir juntos el futuro de Morelos”.
Comunidades, cuarto nivel de gobierno
Carlos Matías Montoya, representante en Morelos del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas, recalcó que la piedra angular de la reforma al artículo 2 es que los pueblos indígenas se convierten en sujetos de derecho, y que, a diferencia de reformas anteriores, en esta se reconoce el derecho de los pueblos a decidir, en lugar de considerarlos como “menores de edad” que requieren todo tiempo la tutela del Estado.
Dijo que ese marco constitucional significa que las autoridades indígenas son un cuarto nivel de Gobierno con capacidad de decidir, resolver, y dialogar con otros niveles de Gobierno en igualdad de circunstancias. Instó a los presentes a acompañar todo el proceso y no limitarse a participar solamente en los foros con el fin de evitar un retroceso en conseguir que dichas propuestas lleguen a la legislación.
México no es un país subdesarrollado
El desarrollo de los foros regionales del Comité Legislativo Comunitario es una demostración de que México no es un país subdesarrollado, pues la participación de las comunidades en el desarrollo de condiciones que favorezcan a todos es una muestra de madurez, dijo César Augusto González Bazán, coordinador de Investigación de El Colegio de Morelos, representante del rector Carlos Barreto Zamudio.
Dijo que la coyuntura histórica es favorable a la legislación comunitaria, por lo que la armonización de las legislaciones puede ser posible gracias a la acción conjunta de todos los presentes.
Regionalización
Fabiola Meléndez Guadarrama, profesora e investigadora de El Colegio de Morelos, explicó que la regionalización se desarrolló en función de los cuatro puntos cardinales y el territorio; es decir, lo que históricamente ha sido el estado de Morelos.
Detalló que las regiones son: Huitztlampa, que es la región sur, a la que pertenecen Xoxocotla, Zacatepec, Tlaltizapán, Jojutla, y Tlaquiltenango; Mictlampa, que es la región norte, a la que pertenecen Huitzilac, Tepoztlán, Tlalnepantla, Tlayacapan, Totolapan, Atlatlauhcan Yecapixtla, Tetela del Volcán, Ocuituco y Hueyapan.
Hacia el poniente está la región denominada Cihuatlampa, a la que pertenecen Miacatlán, Coatlán del Río, Mazatepec, Tetecala, Coatetelco, Puente de Ixtla, y Amacuzac; mientras que la región denominada Cuauhnahuacapan está integrada por Cuernavaca, Jiutepec, Temixco, Emiliano Zapata y Xochitepec; asimismo, la región de Amilpan, que agrupa a los sembradores de riego, está integrada por Yautepec, Cuautla, y Tepalcingo.
Finalmente, dijo, la región de oriente, que se denomina Tlauhcopa, está integrada por Zacualpan, Temoac, Jantetelco, Jonacatepec y Axochiapan. Recordó que además de la referencia a los puntos cardinales, la regionalización obedece a las dinámicas de los pueblos que tienen una historia regional compartida.











