Cuentepec, Morelos. Al arribar temprano las autoridades comunitarias de todas las localidades del estado para participar en el Cuarto Foro del Comité Legislativo Comunitario, el día prometía lluvia; pero al iniciar la reunión, el sol se abrió paso, y con él, un día propicio para el trabajo y la convivencia.
Antes de iniciar los trabajos de las mesas de reflexión, los guardianes de los lugares sagrados de Cuentepec hicieron sonar sus caracoles y demás instrumentos hacia los cuatro rumbos de la tierra como parte de una ceremonia para solicitar la venia del Tloque nahuaque y de Tonantzin Tlalticpac.
Como en los foros anteriores, El Colegio de Morelos brindó este 23 de agosto su acompañamiento al proceso que impulsa la Comisión de Fortalecimiento Municipal, Desarrollo Regional de Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas del Congreso del Estado de Morelos.
Morelos tendrá legislación de vanguardia
En su turno al habla, la diputada Guillermina Maya Rendón, presidenta de la Comisión de Fortalecimiento Municipal, Desarrollo Regional de Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas del Congreso del Estado de Morelos, dijo que las comunidades indígenas y afromexicanas han demostrado que pueden luchar juntas con solidaridad y esperanza.
Anticipó que, gracias a lo anterior, el estado de Morelos contará con una legislación indígena y afromexicana de vanguardia, la cual servirá de ejemplo para todo el país, pues se está desarrollando en los foros regionales, muy lejos de un escritorio.
Los foros, oportunidad inédita
“Estamos ante una oportunidad inédita, novedosa por supuesto, de llevar a cabo un trabajo que se ponga muy por encima de lo que se ha hecho o ha dejado de hacerse en torno a los derechos de las comunidades indígenas y afromexicanas”, afirmó Carlos Barreto Zamudio, al hacer uso de la palabra durante el acto protocolario de este 4o foro regional.
El resultado, dijo, es una visión panorámica acerca de la problemática y necesidades de nuestras comunidades, lo que, desde el punto de vista de El Colegio de Morelos, como institución acompañante de este proceso, representa la ocasión de conjugar el talento de nuestros investigadores con la participación social. De esta manera se generaría, por ejemplo, un registro, una memoria, algunos libros, documentales y otros productos, tales como la propuesta de regionalización de los foros, basada en criterios históricos.










