Miguel Morayta expone “El funeral de Emiliano Zapata, fuente de valores, conocimientos, legados, y emociones”.
La imagen de Zapata y el significado de su lucha se han transformado desde los días de la lucha hasta hoy, podemos verlo en la variadísima iconografía que existe sobre el héroe en las calles y otras representaciones oficiales, dijo Luis Miguel Morayta Mendoza, durante su conferencia magistral, “El funeral de Emiliano Zapata, fuente de valores, conocimientos, legados, y emociones”.
Durante su participación en el Coloquio por el 146 Aniversario del Natalicio de Emiliano Zapata, explicó que existen tantos Zapatas como intérpretes de su lucha, sin embargo, siguen presentes en las luchas contemporáneas de los pueblos, quienes se remiten a él para legitimar sus causas.
Destacó la enorme pluralidad de los grupos adheridos a las filas de Zapata, o simpatizantes de su lucha durante la Revolución Mexicana, entre quienes podían contarse mormones, católicos, evangelistas, agnósticos, indígenas, mestizos, obreros e intelectuales, por ejemplo; y a la pregunta ¿Qué era lo que les articulaba en la lucha zapatista? La necesidad de justicia.
Dijo que, a pesar de los fenómenos asociados al paso del tiempo, hay una supervivencia de la memoria comunitaria, y que ello genera una dinámica que no se queda solamente en el ejercicio de atesorar recuerdos, sino que todavía es fundamento de solidaridad y correspondencia entre las comunidades, como es el ejemplo de Chalcatzingo y Huazulco, unidos por el apoyo de este último a los pobladores del primero, a quienes ocultaron durante un ataque de las fuerzas federales.